En un acto celebrado en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja, la entidad ha agradecido el acompañamiento de las instituciones y de proyectos pioneros

Autismo Aragón llega al cuarto de siglo con muchos avances a sus espaldas y retos pendientes en el horizonte. La entidad ha celebrado este lunes 10 de abril sus 25 años de trayectoria con un acto en el Salón Rioja del Patio de la Infanta de Ibercaja (Zaragoza) en el que ha agradecido el acompañamiento de instituciones y proyectos pioneros.

La tarde ha comenzado con la actuación de un singular grupo de cuatro jóvenes usuarios de la escuela de música Betovi, Fundación Cedes y Autismo Aragón, Julián Giménez, Alberto Duro, Jaime Merlo y Ricardo Martínez, que han interpretado tres breves piezas musicales.

Pilar Sánchez, presidenta de Autismo Aragón, ha repasado en su discurso los inicios de la entidad, así como el viaje hasta la actualidad. “Nuestra trayectoria se inició cuando el Autismo era un auténtico desconocido para la sociedad. En aquel momento, nuestra primera labor y la más importante, fue hacer visible una realidad que nos tocaba muy de cerca, como madres y padres de unos hijos e hijas tan especiales y desconocidos por la gran mayoría”, ha recordado.

“Debemos celebrar estos 25 años, dando las gracias por todo lo conseguido. Gracias a las familias por su tesón, a los profesionales por su valiosa labor y compromiso, a las personas voluntarias por su entrega desinteresada, a las empresas que han ido colaborando con nosotros […] y a las instituciones aragonesas, que nos han mostrado su apoyo y su reconocimiento”, ha continuado.

El agradecimiento a quienes han acompañado a Autismo Aragón en su trayectoria se ha materializado en tres entregas de reconocimientos: un infinito de los colores del arcoíris, símbolo del autismo este 2023, ha sido ofrecido en primer lugar al equipo de ARASAAC, el Portal Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa, un proyecto pionero y esencial para facilitar la comunicación de las personas con diversidad funcional que cuenta ya con 13.000 pictogramas publicados, más de 5000 fichas y de 100.000 archivos que se comparten a diario.

“Sentimos mucha admiración por la labor que hacéis de visibilidad y concienciación desde Autismo Aragón. Nos unen muchos lazos con esta entidad: lleváis el nombre de nuestra tierra, igual que nosotros. Nos une la defensa del derecho a la comunicación y a la accesibilidad cognitiva, para que las personas puedan participar de la sociedad en igualdad de condiciones”, ha subrayado José Manuel Marcos, asesor de ARASAAC de 2007 a 2021, quien ha recogido el premio junto a otros tres miembros del equipo, Sara Cachán, David Romero y Juan Daniel Burró.

El segundo reconocimiento de la tarde ha sido para el Ayuntamiento de Zaragoza, entidad que cedió el primer local a Autismo Aragón. “Para que el autismo se conozca, el trabajo de las familias y de todos los trabajadores y voluntarios que trabajáis con las personas con autismo es fundamental”, ha manifestado Ángel Lorén, Consejero de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, quien ha recogido este reconocimiento.

Por último, Autismo Aragón ha querido agradecer el apoyo del Gobierno de Aragón, que cedió sus instalaciones actuales en 2008. “Desde hace años venimos trabajando en dotar de recursos a las aulas TEA, hay ya más de 50 aulas y este año ponemos 10 más. Tenemos que seguir avanzando, lo importante es el diagnóstico precoz del autismo para trabajar por la integración total y absoluta”, ha valorado Felipe Faci, Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, minutos antes de empezar el acto.

Por su parte, Mariví Broto, Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, ha subido al escenario a recoger este reconocimiento y ha cerrado con su intervención el acto. “Felicitar a una entidad como Autismo Aragón es reconocer el valor que tienen las asociaciones en la sociedad aragonesa. Hay familias que han luchado mucho tiempo por defender los derechos de sus hijos. Nada hubiera sido posible sin contar con las asociaciones. El autismo no es una tragedia, pero la intolerancia sí. A eso habéis ayudado, a vencer esa tragedia. El autismo no es una enfermedad que necesita ser curada, sino que necesita ser entendido”, ha concluido la consejera.