La asociación Autismo Aragón, con la colaboración de Diputación de Zaragoza, ha puesto en marcha una campaña de divulgación y sensibilización sobre los trastornos del espectro autista, especialmente dirigida a profesionales de la salud y la educación, cuya implicación es especialmente necesaria para poder agilizar los diagnósticos y favorecer así la atención temprana.
El objetivo: ganar tiempo en las evaluaciones de los casos y adelantar la atención temprana especializada, que es más eficaz si se inicia a los dos años de edad.
El autismo pertenece a un grupo de Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD), y presenta alteraciones características de la interacción social, de las formas de comunicación y por un repertorio repetitivo, estereotipado y restrictivo de intereses y actividades. El autismo no es una enfermedad, más bien es un desorden del desarrollo de las funciones del cerebro.
Según diferentes estudios, 5 de cada 10.000 personas presentan un cuadro de «autismo clásico» y, si tenemos en cuenta todo el espectro del síndrome, es decir el espectro autista, éste afecta aproximadamente a 1 de cada 700 o 1.000 personas.
Según diferentes estudios, 5 de cada 10.000 personas presentan un cuadro de «autismo clásico» y, si tenemos en cuenta todo el espectro del síndrome, es decir el espectro autista, éste afecta aproximadamente a 1 de cada 700 o 1.000 personas.
Punto de partida
Las manifestaciones de los trastornos del espectro autista suelen observarse a partir de los 18 meses, si bien bajo una supervisión experta pueden encontrarse signos de sospechas con anterioridad. Los estudios realizados establecen una edad media de diagnóstico de cinco años en el ámbito estatal (es decir, aproximadamente tres años después de la aparición de las primeras sospechas).
Lamentablemente, las familias no encuentran la respuesta profesional clave cuando detectan tempranamente que “algo no funciona bien” en el desarrollo de su hijo y se ven sometidas a un peregrinaje que, en muchas ocasiones, tarda demasiado en dar resultados.
Lamentablemente, las familias no encuentran la respuesta profesional clave cuando detectan tempranamente que “algo no funciona bien” en el desarrollo de su hijo y se ven sometidas a un peregrinaje que, en muchas ocasiones, tarda demasiado en dar resultados.
Con esta campaña, Autismo Aragón, hará una difusión masiva de dípticos informativos con los indicadores básicos de alerta hasta los 36 meses. Asimismo, distribuirá entre los profesionales del mchat, un cuestionario para la detección precoz del riesgo de autismo. La asociación ofrecerá además charlas y sesiones de trabajo con todos aquellos grupos profesionales que trabajan con niños de 0 a 4 años
IDEASAMARES COMUNICACIÓN