La Consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, ha inaugurado esta mañana, las jornadas de resultados del Programa de Innovación para la Inclusión Social 2009-2010, cofinanciado por el Gobierno de Aragón y el Fondo Social Europeo. Con una dotación de 3,38 millones de euros, este programa ha dado cobertura a 32 nuevos proyectos dirigidos a colectivos en riesgo de exclusión impulsados por una treintena de entidades sociales en todo el territorio de Aragón. Desde 2009, un total de 2.620 personas en situaciones de riesgo de exclusión han sido atendidas en el marco de esta convocatoria.
Ana Fernández ha anunciado esta mañana la nueva convocatoria de ayudas cofinanciadas por Europa para los años 2011 y 2012, y que aglutinará los recursos destinados por el Gobierno de Aragón a actuaciones de inclusión, por lo que estará dotada con más de 5 millones de euros. Fernández ha explicado que la inclusión es una de las prioridades del departamento de Servicios Sociales y “la convocatoria bianual nos da la posibilidad de hacer un trabajo más a largo plazo, y por tanto mejores resultados”.
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) trabajan conjuntamente en la ejecución de estos programas innovadores en materia de inclusión lucha contra la discriminación. En concreto, se han realizado cuatro proyectos transnacionales, nueve proyectos de accesibilidad, cuatro de rehabilitación de viviendas, once proyectos de itinerarios integrados de inserción y cuatro proyectos interculturales. En la exposición de los resultados, se ha incidido en que el perfil de los beneficiarios, personas en difíciles situaciones sociales, laborales, psicológicas y en muchos casos sin apoyo familiar, requieren intervenciones largas, complejas y adaptadas a la medida.
De hecho, el porcentaje más alto de personas atendidas comparte un déficit de formación y situaciones de desempleo. Un 30% de los beneficiarios tienen algún tipo de discapacidad, el 78% de ellas son personas con discapacidad psíquica o enfermedad mental.
Los usuarios atendidos han requerido un alto procentaje de medidas personales (54%) dirigidas fundamentalmente a la adquisición de competencias básicas y hábitos personales. Las siguientes medidas más necesarias han sido las laborales, con un 20% de intervenciones promovidas en materia de formación adaptada, intermediación laboral y mejora de la empleabilidad. Además del camino abierto hacia la inserción de estas personas en el mercado laboral, las propias entidades participantes en el programa han generado 158 contratos de personas beneficiarias.