Según el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2015 de la UNESCO, la tasa neta de matriculación en enseñanza primaria en las regiones en desarrollo ha alcanzado el 91% en 2015. Otros datos reflejados en el Informe son:
• La cantidad de niños en edad de recibir enseñanza primaria que no asistió a la escuela cayó a casi la mitad a nivel mundial, pasando de 100 millones en el año 2000 a aproximadamente 57 millones en 2015.
• Entre los años 1990 y 2012, la cantidad de niños matriculados en las escuelas primarias en África subsahariana aumentó a más del doble: de 62 a 149 millones.
• La tasa de alfabetización de los jóvenes entre 15 y 24 años ha aumentado globalmente de 83% a 91% entre 1990 y 2015.
A pesar de estos datos positivos que nos hacen tener esperanza, hay algunos datos que nos preocupan a las 32 de las 50 ONGD de la FAS que trabajan en educación:
• Alrededor de 57 millones de niños en todo el mundo que están en edad de acudir a la escuela primaria no lo hacen, y más de la mitad son chicas.
• Aunque las disparidades en el acceso a la educación han disminuido en la mayor parte de los países, millones de niños siguen sin tener acceso a la educación por desventajas asociadas a la pobreza, el sexo, la ubicación geográfica y la pertenencia étnica.
• La supresión de los derechos de matrícula fue una iniciativa política popular que contribuyó a captar alumnos, pero las familias siguen pagando a veces sumas importantes por la educación de los hijos.
• Para que todos los niños puedan acceder a la educación, en el próximo decenio ha de ponerse gran empeño en dar prioridad a los niños desfavorecidos y marginados, en particular a los millones de niños con discapacidad y los que viven en situaciones complejas de emergencia, y debe trabajarse más para localizar a esos niños.
Las pruebas demuestran que:
• Proveer a todos los niños y niñas de una educación básica de calidad podría impulsar el crecimiento económico anual en un 2% en los países de bajos ingresos.
• Sería posible librar de la pobreza al 12% de las personas pobres (más de 170 millones) si todos los estudiantes de los países pobres tuvieran aptitudes de lectura básicas.
• Que durante las últimas cuatro décadas, el incremento mundial que ha experimentado la educación de las mujeres ha evitado más de cuatro millones de muertes infantiles.
• Que cada año adicional de escolarización puede propiciar un aumento de los ingresos de la mujer de entre el 10% y el 20%.
• Que 1 millón de dólares invertidos en educación y aptitudes equivale a 10 millones de crecimiento económico.
Dentro de 20 años, los estudiantes de hoy serán profesionales, con conocimientos y habilidades adquiridas a lo largo de años de educación.
Y dentro de 20 años, los menores de edad actualmente desescolarizados, la mayoría de los cuales son niñas, se preguntarán por qué permitimos que se les privara de su derecho.
La FAS quiere recordarnos en este día la historia de Malala Yousafzai que, empeñada en estudiar, fue tiroteada y casi asesinada por militantes talibanes en Pakistán cuando regresaba de la escuela a su casa. El haber sobrevivido la ha convertido en una defensora aún más comprometida con la educación universal.