Nueva edición del programa de formación musical dirigido a alumnos con distintas capacidades y con autismo e impulsado junto con la violista profesional y musicoterapeuta Julia Lorenzo
El próximo domingo, 15 de abril, el innovador proyecto “Música con violín” impulsado por Fundación CEDES ofrecerá su primer concierto de la temporada, que tendrá lugar en el Centro Cívico La Jota, a las 11:30 horas, con acceso libre hasta completar aforo. En su puesta en escena, única e inclusiva, participarán como intérpretes un grupo de 16 usuarios y alumnos del Centro Ocupacional y el Colegio de Fundación CEDES junto a otros 8 alumnos de la asociación musical Betovi.
Esta es la segunda edición del novedoso programa creado por CEDES con el objetivo de poner una nueva experiencia artística al alcance de personas con discapacidad y con autismo. Una experiencia que los usuarios y usuarias de la fundación han convertido en toda una demostración de sensibilidad y capacidades especiales.
La directora de Fundación CEDES, Teresa Muntadas, explica que la iniciativa surgió al observar las reacciones e interés especial que tenían las personas con discapacidad intelectual y con autismo ante conciertos de música clásica celebrados en la fundación. “Por ello, pensamos que sería una experiencia gratificante que las personas de todos nuestros centros tuvieran la posibilidad de tener un violín en sus manos y tocar sencillas melodías con partituras adaptadas, con la finalidad de explorar las posibilidades que la música ofrece para su desarrollo personal”, añade. Como resultado de esta iniciativa, todos los usuarios de la fundación participan desde hace dos años en el programa “Música con violín” que imparte la violista Julia Lorenzo, adaptando tiempos, intensidad y formato, en sesiones individuales o grupales.
“Utilizamos unas partituras accesibles con colores, colores que también ponemos en el violín para que los alumnos puedan asociar el color de la partitura con el color de la cuerda que tienen que tocar y ha funcionado muy bien”, explica la musicoterapeuta. Para Julia Lorenzo “cada día es un descubrimiento de lo bien que llegan a tocar personas que en principio puede parecer que no atienden mucho y de repente lo hacen mejor que nadie”.
La respuesta en las personas con autismo es sorprendente incluso para la profesora. El violín consigue que perfiles que tienen un comportamiento determinado, cambien radicalmente “cogen el violín y se transforman”. Curiosamente, el hecho de aprender a sujetar este delicado instrumento ayuda a muchos de los usuarios, acostumbrados habitualmente a adoptar posiciones rígidas que los mantienen tensos, a relajarse. Además, la capacidad de atención, concentración y disfrute que muestran los alumnos y alumnas es importante ya que favorece enormemente su desarrollo cognitivo, sensorial y comportamental.
Con este nuevo proyecto totalmente innovador, del que no se conocen precedentes en otros lugares, Fundación CEDES ha vuelto a demostrar que las artes son un espacio de libertad al que las personas con discapacidad y con autismo se acercan sin limitaciones y con naturalidad. Ninguno de los alumnos había estudiado solfeo y no habían tocado antes otro instrumento, sin embargo, el resultado de su interés, sus capacidades especiales y su trabajo ya está listo para ser compartido con el público.