El salón Aragón del Patio de la Infanta se llenó ayer de optimismo en la mesa redonda «El autocuidado como marca de salud y bienestar familiar», organizada por Fundación ASPACE Zaragoza y Fundación Ibercaja, gracias a los buenos consejos y a las magníficas intervenciones de Marina Joven Fernández, terapeuta ocupacional y técnica experta en Violencia de Género e Igualdad; Miriam Fernández, coach motivacional y cantante con parálisis cerebral; Francisco Ratia Sopena, director gerente de ASPACE Huesca y vicepresidente de Confederación ASPACE. La mesa estuvo moderada por Marta Valencia, presidenta en Aragón del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI Aragón) COCEMFE Aragón y Fundación DFA.
La terapeuta Marina Joven animó el debate también con dinámicas que invitaron al público a cambiar la mirada hacia las propias necesidades, sin dejarlas para lo último, y a ser creativos «buscando las cosas que te pueden sentar bien y son tan accesibles como ponerte una canción, tomarte una infusión o atreverte a hacer cosas pendientes, por eso recomiendo apuntarlo todo como en un cuaderno de herramientas para tenerlo cuando tenemos ese día malo en que no encontramos la forma de cambiar el chip».
«Para cuidar hay que cuidarse”, fue una de las reflexiones más unánimemente compartidas. Contar con la red de personas que tenemos cerca y nos pueden ayudar, contar con buenos hábitos que nos pueden ayudar a nivel físico pero buscar también los recursos que nos ayudan a nivel emocional «como los amigos, hacer trabajos que nos gustan…» Como apunto la cantante y coach Miriam Fernández, quien además aseguró «que la peor parálisis es la que provoca el miedo, y eso es lo primero que hay superar». Al igual, que añadió «también ayuda mucho aprender a poner límites, lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no, para que no den nada por hecho, ni se de por bueno que solo nosotros necesitamos ayuda sino que quede claro que nosotros también podemos ayudar y mucho».
Desde el punto de vista de las familias y desde la experiencia de Confederación ASPACE, Francisco Ratia, planteó «que no hay consejos que valgan para todos ni recetas categóricas para ayudar a las familias a sobrellevar el impacto que supone las consecuencias de una discapacidad que supone tantas necesidades de apoyo, «cada persona tiene su momento y su proceso, y lo que sí que tenemos que ser capaces es de hacerles ver que hay recursos de apoyo y profesionales con los que poder contar para ayudarles en todas las fases, respetando sus tiempos y su forma de encajar las situaciones».
La tarde contó también con una interesante participación del público en torno a un mensaje compartido sobre que «la normalización de la discapacidad es la única forma de evitar brechas».
Fotografía: Toni Galán / Luis Simón