La consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, ha inaugurado este espacio dedicado a la reflexión ética en las intervenciones sociales y sanitarias

FOTOGRAFÍA: Chús Marchador

«Ha sido un éxito de participación, lo cual pone de manifiesto el interés de las personas que trabajan en el ámbito de los servicios sociales por todas las cuestiones relativas a la ética en el trabajo diario y en la toma de decisiones de los profesionales”. Así ha valorado la consejera Carmen Susín el volumen de inscritos en la I Jornada de Ética de Servicios Sociales de Aragón: Un reto profesional, un espacio de reflexión articulado en tres ponencias e impulsado por el Departamento de Bienestar Social y Familia.

La sesión, centrada en la calidad de las intervenciones sociales, ha reunido a unos 200 profesionales del ámbito socio-sanitario. La consejera Susín ha sido la encargada de inaugurar la jornada: “En un contexto lleno de incertidumbre, de prisa y de ruido como el que vivimos es un privilegio poder dedicar una mañana entera a pensar sobre el papel que tiene la ética en nuestro desempeño profesional, máxime cuando lo que nos ocupa son personas: su atención, su cuidado, su bienestar, sus oportunidades y sus proyectos de vida”, ha dicho en su intervención.

Esta jornada, ha asegurado Susín, ha servido para “poner en común recursos y herramientas que nos acerquen a un escenario en el que las prácticas socio-sanitarias sean siempre respetuosas con la personalidad, la dignidad y la intimidad de las personas que acuden a los servicios públicos”.

Han estado presentes entre el público asistente en la Sala de la Corona, entre otras autoridades, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, y Manuel Corbera, director general de Salud Mental; Ángel Val, gerente del IASS; representantes de los colegios profesionales de Trabajo Social, Medicina, Enfermería y Fisioterapia y también de la Universidad de Zaragoza, así como perfiles profesionales, técnicos e investigadores dentro de los servicios sociales de las tres provincias.

Tal y como explicaba Joaquín Santos, asesor técnico del IASS y presidente del comité autonómico de ética, esta jornada de reflexión ha sido “un inicio de un camino y un abordaje de un reto para el sistema público de servicios sociales de Aragón y de los profesionales que formamos parte de él” que “desde un punto de vista lo más deliberativo posible y común” va a ayudar a analizar “cómo podemos hacerlo mejor para atender a los ciudadanos”.

Entre esos posibles conflictos éticos del día a día de la intervención social está “todo lo que tiene que ver con el ámbito residencial, sobre todo de personas mayores y de personas con discapacidad”, decía Santos, en los casos de menores y en la actuación con personas tuteladas por parte del Gobierno de Aragón, entre otros. Como ejemplo, se ha referido al uso de contenciones o ataduras y a la prescripción de medicamentos en las residencias.

El programa ha comenzado con la ponencia de la filósofa Begoña Román, profesora de la Universidad de Barcelona y presidenta del comité de ética en servicios sociales de Cataluña, que ha expuesto su definición del papel de la ética en la intervención social, del cómo al por qué. La segunda intervención, en esta ocasión en formato virtual, ha tenido como protagonista a Inmaculada Asensio, trabajadora social y directora de la estrategia ética de los servicios sociales de Andalucía, y la tercera ponencia ha contado con la presencia en la Sala de la Corona de Boni Cantero, directora del Departamento de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, que ha explicado el papel de la perspectiva ética como herramienta para la mejora de la calidad en los servicios sociales a escala local.

Tras las ponencias, Joaquín Santos ha compartido cuáles están siendo los primeros pasos del recientemente constituido comité de ética de servicios sociales de Aragón del que es presidente y se ha encargado de poner el punto y final a la jornada.