El cineclub infantil, un clásico en la oferta de ocio zaragozana, estrena con la proyección de la película ‘El héroe del río’, de Buster Keaton, un ciclo repleto de novedades: nuevas sedes, sesiones dobles y estrictas medidas de seguridad
La Linterna Mágica de la PAI, el popular cineclub infantil con dos décadas de trayectoria en la agenda de ocio zaragozana, ha encendido este sábado una nueva temporada con la proyección de la película ‘El héroe del río’, de Buster Keaton, en el Centro de Historias. El ciclo, que acompañará a los niños y niñas asistentes durante el curso escolar 2020-2021, incorpora en esta ocasión múltiples novedades, como nuevas sedes y sesiones dobles.
Con el objetivo de mantener las distancias de seguridad y respetar los aforos, la Linterna Mágica ha reorganizado su operativa, lo que ha supuesto todo un reto logístico. “Hasta el curso pasado, teníamos una sesión en la que juntábamos a 600 niños en los Cines Palafox. Este año, tenemos a 300 inscritos, una joyita para nosotros, y vamos a contar con seis sesiones al mes: dos en el Centro de Historias, dos en el Centro Cívico Río Ebro (Actur) y dos en el Centro Cívico Estación del Norte (Arrabal)”, explica Jesús Pons, al frente del cineclub.
Cada proyección, una a las 10.00 y otra a las 12.00, reúne a unos 50 niños, agrupados en ‘burbujas’ y acompañados en todo momento por los “linternitos”, los monitores que los guían en la actividad. Cada grupo se mantendrá durante todo el curso y los participantes ocuparán siempre las mismas butacas. Además, los niños deberán llevar puesta la mascarilla en todo momento y las entradas y salidas se realizarán de manera escalonada, para evitar aglomeraciones.
“Es la manera de cumplir con la normativa, a nosotros nos interesa que el club no se cierre: luego es difícil recuperarlo. Además, las familias tienen necesidad de actividades culturales para los niños y así nos lo han hecho saber, apoyándonos en esta edición. Nosotros creemos que, con una buena organización y respeto de las medidas correspondientes, los niños pueden acudir a espectáculos: la cultura es segura”, agrega Pons.
La Linterna Mágica, en su esencia
Cambios de organización mediante, la esencia de la Linterna Mágica permanece intacta: el objetivo del cineclub es formar a los futuros espectadores y, durante los nueve meses de duración del curso, recorre la historia del cine, de las películas mudas a las de animación.
En la sesión inicial de este sábado, el protagonista ha sido Buster Keaton, que ofrece una interpretación magistral en ‘El héroe del río’. Como siempre en la Linterna Mágica, la proyección del filme ha estado precedida de una preanimación (mientras los niños tomaban asiento), en la que el actor Oswaldo Felipe, ejerciendo de presentador de la actividad, ha relatado a los espectadores curiosidades sobre Keaton y sobre el rodaje de la cinta.
Después, en una divertida animación teatral, el propio Oswaldo Felipe y los actores Luis Bordonada y Félix Martín (artista invitado e intérprete de cine, teatro y doblaje), han trasladado a los niños el mensaje de fondo de la película: cómo, en las primeras décadas del siglo pasado, los padres decidían sobre el futuro de los hijos, sus trabajos e, incluso, sus amistades y relaciones.
Con carcajadas de los niños resonando en el salón de actos del Centro de Historias, la proyección de ‘El héroe del río’ se ha acompañado del doblaje de las escenas en directo, realizado también por Felipe y Bordonada para ayudar a los niños a comprender el desarrollo de la película. “Es un orgullo proyectar en pantalla grande a Buster Keaton o a Chaplin. A veces nos preguntan si el cine mudo es apto para niños de Primaria, que son los que vienen al club. Oyendo sus risas está claro: los gags son universales”, comenta Jesús Pons.
La próxima cita de la Linterna Mágica, esta vez en los centros cívicos Río Ebro y Estación del Norte, será el próximo 31 de octubre, y supondrá el estreno de estos espacios como sede del cineclub. “El Ayuntamiento nos ha ayudado mucho cediéndonos estos espacios y algo positivo que extraemos de esta situación es el hecho de poder llevar el club a los barrios, a nuevas salas y nuevos públicos”, concluye Pons.