Hombres por la igualdad en Aragón ha promovido un análisis crítico en una jornada celebrada hoy bajo el título “Pagar por sexo. ¿Nos hace más hombres?”

“España es el país número 1 de Europa y el tercero del mundo en consumo de prostitución. Este es un fenómeno generalizado y una cuestión de género. En la prostitución se manifiesta una ideología contraria a la igualdad”, ha subrayado José María Galdo, cofundador de Hombres por la igualdad en Aragón y vicepresidente de la asociación, en la introducción de la jornada “Pagar por sexo. ¿Nos hace más hombres?”, celebrada hoy en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza y organizada por Hombres por la igualdad.

Esta cita, que ha reunido a diversas expertas y expertos del sector, ha puesto el foco en el demandante de prostitución, hombres en un 99,7 %, según las cifras reportadas por Beatriz Ranea, doctora en sociología y antropología de la Universidad Complutense de Madrid y encargada de inaugurar la jornada. “Si hablamos de los demandantes debemos hablar de masculinidad. Necesitamos cambiar el marco y deshacernos de estereotipos para transformar esta realidad. Porque los demandantes de prostitución tienden a la invisibilidad y hay que romper ese privilegio desde la perspectiva de género”, ha apuntado.

“Hay desigualdades estructurales que llevan a muchas mujeres a contextos de prostitución. Muchas proceden de entornos empobrecidos, son mujeres racializadas, de origen migrante y en situaciones de precariedad y vulnerabilidad. Es difícil hablar de libertad cuando existen todas estas desigualdades”, ha analizado la experta.

Si bien aportar cifras en lo relativo a la demanda de prostitución es difícil y las estimaciones “suelen tender a la baja”, según las y los expertos, se calcula que en torno a un 32 % de los hombres en España ha pagado por prostitución, y esa cifra se sitúa en el 10 % si se habla de hombres entre 15 y 29 años.

16 millones de servicios de prostitución al año en España

“Podemos calcular que los servicios de prostitución al año en España alcanzan los 16 millones”, ha detallado María José Barahona, doctora en Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid. “Al leer el título de la jornada me he acordado de esta frase de Concepción Arenal: ‘En la prostitución, el hombre deja de ser persona por un momento y la mujer, para siempre’. Son la falta de respeto, la humillación y el ejercicio de la violencia lo que provoca esto”, ha sostenido Barahona.

“La prostitución es una cuestión sexista y machista, no una cuestión de las mujeres. Es uno de los sistemas de explotación más antiguos del mundo. La explotación histórica de la mujer es el modo de violencia más duro, cruel y extendido”, ha concluido la experta.

La jornada se ha reanudado esta tarde con la charla ‘La demanda del putero: responsabilidad y socialización de los hombres en la violencia prostitucional contra las mujeres’, a cargo de Enrique Javier Díez, doctor en Ciencias de la Educación de la Universidad de León.

“¿Qué pasa con los hombres y la prostitución? El centro de la cuestión deberían ser los hombres, porque somos los protagonistas. La prostitución se mantiene y se sostiene en nuestro comportamiento. No existiría sin demanda masculina. Es un problema de los hombres que sufren las mujeres y es algo que nos debe llevar a cambiar el foco de actuación”, ha indicado el experto, que ha señalado también diversas propuestas de intervención afectivo-sexual.

“La prostitución es una forma de violencia extrema contra las mujeres. Según las supervivientes, soportarla equivale a lo que denominaríamos acoso o abuso sexual en otros contextos. Acaban sufriendo los mismos traumas que veteranos de guerra o víctimas de tortura”, ha expuesto. ¿Y sobre la supuesta libre elección en la prostitución? “No hay libre elección real porque no hay igualdad en la relación”, ha concluido.

Finalmente, y para transitar de la demanda al demandante, Luis Mariano García, profesor titular del departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid, ha trazado un ‘Perfil del cliente de prostitución femenina’. “No hay un perfil único, podría ser cualquier hombre heterosexual que tenga la intención de comprar a una mujer a cambio de dinero. La cosifica, la convierte en un objeto que adquiere, utiliza y desecha”, ha analizado García.

“Sí podemos hablar de motivos por los que se acude a la prostitución: porque se tiene una relación sexual o afectiva insatisfactoria; hay quienes buscan hacer realidad sus fantasías, y en esto interviene la pornografía; hay grupos de jóvenes que van por diversión, profesionales que van tras reuniones de trabajo y hombres que buscan ejercer poder sobre las mujeres. También se puede hablar de patrones: quienes van solos o acompañados, quienes acuden de forma esporádica o habitual…”, ha continuado.

La jornada, que ha contado con una amplia asistencia de público, se ha completado con coloquios y ha cumplido su objetivo: “analizar la figura del demandante de prostitución y las consecuencias de su papel en la sociedad. También buscamos reflexionar sobre el papel de los hombres desde la educación y la participación ciudadana, repensar las relaciones de género y el papel que ocupa la sexualidad masculina en esas relaciones de poder”, como han explicado los organizadores, Hombres por la Igualdad en Aragón. Y en este sentido, Teófilo Martín, presidente de la asociación, ha apuntado: «La prostitución es una manera banal de utilizar la sexualidad masculina, como parte de un consumo inmediato. Hemos puesto el foco en el usuario de prostitución para reconocer y conocer cómo ese hombre usuario de prostitución se comporta. Creemos que la prostitución debería ser algo muy minoritario o inexistente en una sociedad en la que existe la libertad sexual«.