22 artistas y un gran equipo técnico han desplegado sobre el escenario un espectacular montaje en torno a la obra musical de Mussorgski.

Caleidoscopio Teatro y la Orquesta Sinfónica Ciudad de Zaragoza han ofrecido esta tarde un viaje visual y sonoro inolvidable en el Auditorio Princesa Leonor de la capital aragonesa. El estreno de «Escuchando los cuadros de una exposición» ha conquistado al público con una fusión vibrante de música en directo, teatro visual y la complicidad desbordante de 22 grandes artistas sobre el escenario, 16 músicos y seis actores y actrices que han desplegado una espectacular puesta en escena.

Desde los primeros acordes, los asistentes han sido transportados a una galería sonora donde cada cuadro cobraba vida a través de la música de Modest Mussorgski, interpretada magistralmente por los solistas de la Sinfónica Ciudad de Zaragoza bajo la batuta de Juan Luis Martínez. Acompañados por la dirección teatral de Roberto Barra Vivas, los actores y actrices de Caleidoscopio Teatro han dado forma a un mágico y sorprendente espectáculo que invitaba a «ver cuadros con las orejas y escuchar los colores.

Con la ayuda de unos singulares y divertidos empleados del Museo, la propuesta teatral ha desplegado toda la magia escénica de Caleidoscopio Teatro para ofrecer un sorprendente recorrido entre cuadros que cobraban vida, cambiaban de tamaño o se escapaban del marco en sus travesuras. A través de este paseo el público ha vivido emociones que les han llevado de la risa a la expectación, y del asombro a la reflexión mientras la música desplegaba su infinita paleta de colores.

El público familiar, que ha llenado la sala Mozart, se ha dejado llevar por la experiencia inmersiva en la que los sonidos y las imágenes dialogaban entre sí. Grandes y pequeños han disfrutado de un espectáculo en el que la creatividad y la sensibilidad artística de la Sinfónica de Zaragoza y Caleidoscopio Teatro han merecido una larga y merecidísima ovación.

De la mano del Ayuntamiento de Zaragoza, este Concierto en Familia culmina una semana de conciertos pedagógicos en los que más de 4.000 escolares han podido sumergirse en esta experiencia musical y visual. Una cita clásica con una propuesta innovadora que refuerza el compromiso con la educación musical y la creación de nuevos públicos.