El instrumento ‘Las Bilas’, único en el mundo, protagoniza el recital que cierra un exitoso programa de visitas a edificios y espacios urbanos con un enfoque artístico que lo diferencia de otras citas de este evento internacional.
Fotografía: Canelita Estudio.
La primera edición del festival internacional Open House Zaragoza concluye este domingo y lo hace con propuestas innovadoras que resumen a la perfección su esencia, que se distingue de otras ciudades por crear sinergias y diálogos especiales entre arquitectura y distintas disciplinas artísticas. El broche de oro en la clausura de hoy es el concierto en La Seo (19 h) con el instrumento ‘Las Bilas’. Se trata de unas campanas planas de alta frecuencia, un instrumento innovador con una potencia sonora sin precedentes. Es único en el mundo y ha estado en constante cocreación durante más de una década, como parte del camino artístico de Mark Pulido, que es uno de los pocos intérpretes de este instrumento en el mundo, y explora su fusión con otros instrumentos de nuevas sonoridades, capturando incluso los sonidos de la naturaleza, con un resultado de melodías hipnóticas y atmósferas acústicas diversas.
El programa del Open House Zaragoza, que dirige y comisaria el arquitecto José Javier Gallardo ha contado con una gran acogida por parte del público, y ha colgado el cartel de completo en la mayoría de sus actividades. Para Gallardo, esta respuesta “es muy ilusionante, porque son los ciudadanos y ciudadanas los que han sido los protagonistas de este programa para redescubrir la ciudad”. Asimismo, destaca que “más allá de visitas hemos querido ofrecer también experiencias artísticas inmersivas que interactúan con la arquitectura, y ese es el enfoque diferenciador del evento en Zaragoza con respecto al de otras ciudades”.
La agenda de este domingo ha incluido también paseos Expo guiados por Paco Pellicer, y un paseo mudéjar con visita guiada a la torre mudéjar de la Iglesia de San Pablo y a la Parroquieta y cripta de la Catedral de la Seo, que acogerá también un taller de cerámica con Fernando Malo.
Y el de La Seo no ha sido el único concierto del día, y ya por la mañana el Patio de la Infanta de Ibercaja se ha llenado de música y danza con un concierto de Pilar Almalé (viola de gamba) y su proyecto vanguardista y atrevido “Golondrinas”, acompañado de la expresión corporal de la bailarina Laura López.
Concluye así la primera entrega de un festival innovador y marcado por la originalidad, que ha conquistado al público con eventos únicos, como la espectacular performance artística sensorial creada y dirigida por Nacho Arantegui en la Torre del Agua, o el original concierto celebrado ayer sábado en la cúpula del parque de La Granja, con la banda Rosin de Palo y el proyecto visual analógico “Maresía Lightshow” de Miguel Ballester.
También la arquitectura en el cine se ha visualizado con eventos programados en Caixaforum y el Museo Pablo Gargallo de la mano de la coordinadora audiovisual Vicky Calavia que ha conversado con los directores y productores Gaizka Urresti e Ignacio Esataregui, así como con el director Miguel Ángel Lamata, el productor Raúl García Medrano y la diseñadora de vestuario Arantxa Ezquerro, tras la proyección de la película “Nuestros amantes”.
Las visitas a espacios de la ciudad habitualmente cerrados han sido otras de las iniciativas más demandadas por los usuarios, de las naves de las Brigadas Municipales del Ayuntamiento al edificio de la Confederación Hidrográfica del Ebro, pasando por la Biblioteca de Aragón o la antigua fábrica de Giesa dónde se proyecta Distrito 7, futura ciudad de rodajes y producciones audiovisuales.
Open House es una marca que se concede a las ciudades más importantes arquitectónicamente, y como explica José Javier Gallardo “actualmente somos 60 en todo el mundo, así que nos sólo estamos orgullosos si no que ya estamos pensando nuevas propuestas muy interesantes para la segunda edición”.
El proyecto cuenta con el apoyo institucional del Ayuntamiento de Zaragoza, que a su vez es partner principal del evento, junto a otros partners y patrocinadores empresariales y una numerosa representación de las instituciones de Aragón.
Open House surgió en 1992 en Londres con la idea de ofrecer acceso gratuito a edificios, rutas y actividades relacionadas con el urbanismo y la arquitectura. El festival se ha ido extendiendo a ciudades vanguardia en arquitectura y diseño. Con esta exitosa primera edición y bajo el lema “Lo habitual es a veces sorprendente”, Zaragoza se ha estrenado ya como una de las 60 ciudades de todo el mundo que forman parte de la selecta red Open House Worldwide.